Una vez superada la abstinencia, incluso existe un escollo considerable de recaída. El cachazudo puede volver a tomar drogas si bien actualmente no tenga los síntomas físicos de la pureza. Se está investigando continua y velozmente para encontrar medicamentos que puedan bloquear las ansias de consumir la droga y tratar otros factores que causan el reincorporación a la droga.
El impasible que no puede seguir absteniéndose de los opiáceos recibe cura de mantenimiento, tapia de siempre con metadona. La asignación de mantenimiento de metadona, generalmente mayor que la usada para la dieta con asistencia médica, evita tanto los síntomas de moderación a modo las ansias de consumir héroe. Inclusive evita que el parroquiano experimente el ardor de la droga y, tanto efecto, el afín puede cesar de usarla. La pesquisa ha aseverar que la curación de mantenimiento reduce la extensión de enfermedades tanto el Vih/sida y la Hepatitis B en la población tratada. La hecatombe universal aunque se reduce.
Los programas de metadona que suministran mayores asignación (generalmente un mínimo de sesenta mg.) tienen mejores tasas de atolladero. Asimismo, los que proveen asimismo otros servicios, a modo orientación psicológica, curación y atención médica, generalmente obtienen mejores resultados.
